sábado, 6 de octubre de 2012

Aprendizajes


El amor, el sexo y la pareja son posiblemente las vivencias que más nos permiten crecer. Es quizás con las parejas con las que más se aprende en la vida. Cuando estamos con alguien nos conocemos más a nosotros mismos, el otro es a veces un espejo que nos hace ver defectos y virtudes propias, algunas de las cuales desconocíamos. Además, cuando se convive con alguien se descubren muchas cosas que de otra manera no conoceríamos: el nivel de tolerancia que tenemos hacia ciertas cosas, la capacidad de negociar, etc.
Por algo es que cuando conocemos a una persona de 35 años que nunca convivió con nadie pensamos "que le falta algo", como que le falta conocer cosas de la vida y de sí mismos.
Uno no es el mismo desde que tiene sexo por primera vez, ni tampoco es el mismo luego de enamorarse, ni luego de convivir con alguien, ni luego de ser madre/padre.
También se aprende de cada separación y de cada persona que pasa por nuestra cama.
Con las separaciones importantes pasa que son los momentos en que cambia una etapa y empieza otra y se supone que es una etapa diferente, porque estamos dolidos, heridos, pero también hemos crecido tanto que posiblemente ( y en el mejor de los casos) esa herida se transforme en una elección diferente y más madura.
En síntesis, el amor y el sexo son una fuente inmesa de crecimiento.  Seguramente, el que nunca se enamoró ni el que nunca tuvo una relación importante le falta conocer una parte importante de la vida y de sí mismo.

10 comentarios:

  1. ADN...
    coincido... nos cambia pasar por el amor, perderlo o multipicarlo en los hijos.
    Pero todo depende de cómo pasamos por eso ó por la vida en general... como una comida que se prepara pensando en todos los detalles, para luego saborearla con placer en una mesa bien puesta y en compañia querida... o comer de parado y al paso, en los minutos que podemos robarle al trabajo... y no es una cuestión de tiempo, sino de actitud...
    Por lo que considero que las experiencias pueden servirnos para modificar futuras elecciones, sólo si nos metemos de lleno en ellas.
    besos
    ella

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  2. A veces, el aprendizaje llega luego de varias equivocaciones. Algunos repetimos, a veces, los errores sin haber aprendido nada.
    Yo también sostengo que viajar en pareja es una forma de aprendizaje interesante ya que un viaje hace emerger muchas cosas en las personas. ¿No te pasó que viajando con alguien te diste cuenta que la cosa no iba a funcionar?

    Un beso!

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  3. hemos crecido, si.
    y esperemos seguir creciendo.
    beso

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  4. Estoy de acuerdo y hoy, si no es demasiado a menudo ni por mucho tiempo es hasta agradable, es que después de 6 años de convivir conmigo mismo me han terminado de convencer que es un estado de vida muy conveniente para mí y para los que me rodean. Ya me habitué a mi mismo. Hoy por hoy no lo cambio por nada, a lo sumo por convivir con mis hijos, pero habrá que ver si me los banco o me bancan. Una cosa son los fines de semana, las vacaciones y otra cosa todos los días. En fin, si llegara a suceder habrá que ver cómo la llevamos, pero con una mujer hoy por hoy sé que no conviviría más de tres días, con toda la furia 4.

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  5. esd un recorrido q cada uno elige o se le presenta y por casualidad(q no creoq existan) o por leeccion, vamos dandole la vuelta apra salir lo mejor parados, y sacar lo mejord e uno,, es verdad q el amor te hace ver cosas q jamas pensaste y ni te cuento cuando coinciden amor, pareja hijos, se suma se multiplica y nos da estabilidad emocional personal, no pq antes nola tengamos sino pq vas aprendiendo y rescatando virtudes y defectos q antes no se notaron.
    Creces, y si lo valoras lo disfrutas, como comer del banquete o conformarce conlas migas del piso.

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  6. "La experiencia es un peine que te dan cuando te quedas pelado"...No estoy tan convencido de eso que "cuando conocemos a una persona de 35 años que nunca convivió con nadie pensamos "que le falta algo", como que le falta conocer cosas de la vida y de sí mismos", eso me suena a "si no tenes hijos no podes opinar"... por eso considero que sea cual fuese el bagaje de esa persona, en realidad lo que le falto por conocer es a mi, por mas que haya convivido, por mas que tenga hijos, por mas que se haya enamorado o no...cualquier cosa que haya hecho antes de conocerme a mi, le faltaba yo, y viceversa, yo hasta el momento en que conoci a esa persona me faltaba esa persona. Las vivencias pasadas nos marcan o no, pero no deberian determinarnos, porque las circunstancias pueden parecerse pero no se repiten, tan solo que los actores sean distintos, cambia el contexto y lo cambia sustancialmente.

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  7. nosotros dos: el amor necesariamente nos cambia, pero es cierto que hay quienes se toman el amor de la misma manera que se toman un colectivo.

    dany; sí, claro, el ser humano es el único animal que tropieza dos veces (y varias más) con la misma piedra. Pero a golpes de piedrazos a la larga también se aprende.
    Interesante eso de que los viajes a veces definen situaciones...y parejas.

    F; me alegro por el crecimiento y por el amor.

    Ato: quizas si hoy sentis eso seguramente es porque ya pasaste por el amor. Yo creo que si una mujer te dice al ver pasar un velero, y si nos compramos uno juntos?? te casas de nuevo. jajaja

    trencita: eso, el amor te hace ver cosas desconocidas. y conocer un gran amor en la vida le da un sentido enorme a la vida aunque claro está que no necesariamente alcanza para ser feliz.

    Cesar; a pesar de la crítica que hacés, estoy de acuerdo con lo que decís. Todas las personas son diferentes y no todas necesitan del amor de la misma manera ni todas tienen en sus planes tener parejas formales o formar una familia. Quizas hable desde mi y desde mi propio prejuiocio, que cuando veo a un hombre de 35 viviendo con los padres...mmm, ya me suena mal. Aunque claro que puede haber mil raznones para que eso sea así y que encima me sorprenda.
    Claro que las cirscuntancias pueden parecerse pero nunca repetirse, pero sí en indudable que se crece con las experiencias amorosas.
    Y la frase "lo que le faltó conocer es a mí" es buenísima.

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  8. Que memoria la tuya!! jaja! Ni loco ADN, ni loco, bah, salvo que mi esposa viva en su casa y yo en la mía! jaja!

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  9. Creo que lo esencial es la actitud con la que uno esté en cada ocasión. Podés aprender más de un documental de dos horas al que te prendiste con alma y vida que de un curso de dos años sobre el mismo tema si vas sin ganas y te aburre. Y lo otro es que hay distintos aprendizajes, o sea diferentes aspectos que aprender. Yo creo que aprendí de sexo más en tres o cuatro encuentros con cierta persona que en 25 años de casado con otra. Pero sí creo que lo que saqué en claro de la relación con los demás en mi pareja fue más que en cualquier otro sitio. Por lo bueno y por lo malo; de los errores se aprende a veces (o siempre) más que de los aciertos...
    Lo que sí: no sé si ese aprendizaje en pareja resulta útil en todos los aspectos. Copio: "cuando se convive con alguien se descubren muchas cosas que de otra manera no conoceríamos: el nivel de tolerancia que tenemos hacia ciertas cosas, la capacidad de negociar, etc.". Sí, es verdad. Pero no siempre eso implica que esos niveles o capacidades se vayan a poder aplicar a otra persona. A lo mejor yo a vos te aguanto 3 y a otro le bancaría 1, o 9... cada pareja es un mundo, dice la frase hecha, y es verdad. Es como un teléfono de los nuevos. Vos tenés nociones elementales, por ejemplo cómo escribir un mensaje de texto reducido para que entre. Pero cada uno tiene botones, íconos y milongas a las que le tenés que tomar la mano, incluyendo mandarte alguna cagada en el proceso...

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  10. ato: no es memoria,es que te presto atención.

    Oscar: seguro, se aprende más de los errores que de los aciertos, lamentablemente es así. Pero los errores son justamente eso, posibilidades de aprender.
    También pasa que cuando vez a una persona que se casó con el primer/primera novia que tuvo también desde afuera se siente que le faltan aprender muchas cosas. En realdidad cada uno aprende lo que va pudiendo, pero yo creo que se necesariamente se aprende tanto de un matrimonio de 25 años que de una pareja ocasional de dos noches. Es que es el encuentro íntimo con las otras personas lo que nos hace crecer, aprender de la vida y de nsootros mismos.

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