7-Toy story

Todavía no podía superar haber terminado mi relación de tantos años… ya pasaron tres meses, pero fueron 3 años muy lindos los que pasé con mi ex. Extraño despertarme a su lado, su perfume, sus bromas… Lo añoro, pero ya pasó. Ya no es lo mismo esperar los fines de semana, sabiendo que no está en mi vida.

Mi prima sabía que estaba triste y angustiada. Me llamó y me pidió que llevara a Lucas, su hijo y sus dos amiguitos al cine este sábado, así ella aprovechaba de un momento a solas con su marido y además, yo me distendía y salía de mi departamento. Acepté.

Los chicos eligieron Toy Story, entramos a la sala y pidieron sentarse solos adelante. Yo me quedé en la última fila, una lágrima comenzaba a brotar de mis mejillas, extrañando a mi gran amor… la sequé rápido, se acercaba un pibe que justo decidió sentarse a mi lado. Me miró, lo miré, nos miramos, y me dijo que era un fanático del cine… que era uno de sus grandes placeres. Me convidó con pochoclo acepté, y me convidó con su gaseosa también (me obligó, diciendo que me iba a dar hipo).

Se apagaron las luces de la sala… la música invadió el cine, y la torpeza de mis manos, hizo tirar unos cuantos pochoclos en su entrepierna. Me puse nerviosa… y me dijo al oído “si ensucia, tiene que limpiar”. Busqué los pochochos y rocé su entrepierna… él agarró mi mano y me hizo sentir como se endurecía cada vez más. Me ponía cada vez más nerviosa… comencé a sentir mi tanga que se iba humedeciendo…

Él bajó el cierre de su pantalón, comencé a tocarlo. Era muy ancho… no muy largo… pero ancho… comencé a imaginarme como sería en la cama. Nunca había estado con otro hombre, y esta situación me empezó a ratonear…

Lo toqué… despacio primero, más rápido después, me besó el cuello, mordió mi oreja, me agarró del pelo para que bajara e hiciera lo que mejor se hacer… ni que lo hubiera sabido.

Él levantó mi falda, corrió mi tanga y comenzó a acariciarme, tocarme… me sentí deseada nuevamente. No podía gemir… mi sobrinito y sus amigos más adelante… la situación me ponía más loca… Metía sus dedos, sentía mi humedad… yo seguía con lo mío, disfrutando y dando placer…

De pronto, violentamente me agarró del pelo, subió mi cabeza y me besó… me dio vuelta en mi butaca y comenzó a cogerme despacio… y cada vez iba aumentando la velocidad… lo hacía como me gustaba, estaba teniendo sexo como hacía tiempo no lo tenía… El placer que me daba era único… pero no suficiente. Abrí mi cartera, saqué mi juguete y le dije al oido “estamos viendo toy story, por qué no jugás conmigo?”

Le gustó la idea, lo usó… sabía usarlo, complementarlo… Estaba llegando, no podía gritar, él me tapaba la boca para que no lo hiciera, nos podían descubrir… cada vez mejor… llegué dos veces, y después él… por suerte, el había sacado varias servilletas del patio de comidas, nos acomodamos nuestras ropas… y comenzaron a encenderse las luces. Nos miramos, con una sonrisa amplia. Se levantó y se fue.
Llegaron los chicos a buscarme, me vieron sonrojada y me preguntaron que me había parecido la peli “la disfruté mucho”, les dije, mientras imaginaba que nombre podría ir para ese muchacho, que hizo olvidarme mi tristeza, por lo menos, un rato… y también pensé en que mi historia, sería ideal para contarla en el blog.